El veterano cantautor de la Kabilia argelina ha reunido a un buen grupo de
amigos (Karen Matheson, Manu Chao, Zabda, Geoffrey Oryema, Maxime Le
Forestier, Brahim Izri, Gnawa Diffusion...) para retomar algunas de sus
primeras canciones -o, eventualmente, las de sus invitados- y darles un nuevo
tratamiento. El resultado es espléndido. Idir, que se proclama doblemente
minoritario -argelino en Francia, bereber en Argelia-, se ha adentrado en el
terreno de los demás, y los demás se han aproximado al suyo. Las identidades
culturales que dan título al disco se entremezclan y ganan con el mestizaje.
Oír a Maxime Le Forestier cantar su San Francisco en bereber ("Comparto
con él la pasión por Georges Brassens", comenta Idir) resulta un
sorprendente privilegio. Muy interesante también la incursión lingüística de
Manu Chao por el otro lado del Estrecho. Karen Matheson, la solista de
Capercaillie, da un muy buen contrapunto a Idir en su nueva y modernizada
versión de A Vava Inouva, pero la gran cantante escocesa no se atreve
con el bereber -tararea, sin más-, y es pena
|