En la mitología nórdica, Sjofn es la diosa del amor y la pasión. A ella se
invocaba en las fiestas de primavera que se celebraban antaño en los países
nórdicos en demanda de buenas cosechas. El grupo Gjallarhorn ofrece música
del mundo con raíces en el folklore sueco de Finlandia, mezclando aires y
modos tradicionales escandinavos con influencias lejanas: de la India y hasta
de la propia Australia, cuyo típico didgeridoo utiliza en sustitución del
bordón escandinavo para reforzar el ritmo chamánico de las baladas de viejas
resonancias. Violines, viola, contrabajo, kalimba, guimbarda, diversos
instrumentos de percusión étnica, gritos de delfines, ruido de mar... y
muchas voces, entre las que destaca la de Jenny Wilhelms, que hace de todo y
da prueba no sólo de importantes dotes vocales y de muy buen gusto, sino
también de una preparación académica notable. La revista Folk Roots ha
escrito: "Parece probable que el grupo Gjallarhorn sea la próxima
sensación del mundillo de la word music". En todo caso, se les
escucha muy a gusto.
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