Shacharut (En directo desde el desierto)
Yair Dalal
Najema Magda, 2000
Resistencia, 2001



"...En cuestión de pocos meses, Dalal ha pasado de ser profesor de música y trabajar parcialmente cuidando vacas a suscitar la atención de los medios de comunicación del mundo", contaba The JerusalemPost el 16 de abril de 1999. Yair Dalal, como solista y con su grupo Al Ol, es una figura señera de la música israelí y desempeña también hoy en día un papel importante en la música del mundo. El sonido de Dalal se basa en el trabajo continuo y coherente con colegas igualmente esforzados (el conjunto A1 Ol y otros artistas locales e internacionales). Excelente compositor e intérprete de ud y violín, Dalal nació en Israel en 1955 de padres emigrados de Irak. Su habilidad musical abarca desde la música clásica europea al jazz, el rock, el blues y la música clásica árabe. Su formación como uno de los más recientes representantes de la música judeoárabe le permite desarrollar una rara mezcla de lo tradicional y lo moderno, de lo judío y lo árabe, de lo oriental y lo occidental. Dalal se ha demostrado capaz de afrontar el reto de conciliar sus propias ideas con una amplísima gama de músicas, buscando continuamente algo nuevo que decir. Yair Dalal es también un decidido defensor de la paz en Israel y dedica su talento a eliminar las barreras ideológicas que separan a la gente y, en especial, a los judíos y a los árabes. Dalal sorprende por las numerosas grabaciones que tiene hechas en un período de tiempo muy breve: A1 Ol (1995), Samar (1997), Silan (1997), SeshBesh (1998) y Azazme (2000), en la que homenajea la música de los beduinos del desierto de Negev. Aparecen también temas suyos en numerosas recopilaciones. Su música es principalmente instrumental, con arreglos de una sencillez muy depurada. Su obsesión por la autenticidad le ha llevado incluso a grabar en las condiciones técnicas más dificultosas. El disco aquí seleccionado se grabó en directo en una carpa instalada en el monte Shacharut, de Arava, en septiembre de 2000. Dalal contó con la colaboración de dos prestigiosos percusionistas étnicos israelíes (Avi Agababa y Asaf Amir) y con la del beduino azazme Heleil Al Aweiwi, que toca la shababa (flauta) y el gurun (molinillo de café).
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