Trilogía republicana |
El Señor Guindilla
Records, 2001 (Para pedidos: jesuscutillas@azogue.org) |
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No sabía nada de Jesús Cutillas. He tratado de
informarme en Internet, pero tampoco he conseguido demasiado. Sé, eso sí –lo
cual, para lo que nos importa, no es poco–, lo que se desprende de la escucha
de estos tres cedés singularísimos, agrupados en una caja titulada Trilogía
republicana. Murciano, Jesús Cutillas toma pie en los aires
folclóricos de su tierra y de otras aledañas para acabar haciendo lo que le
da la real gana, dejándose arrastrar por los más diversos confines de la
música, incluyendo las muy variadas que existen allende los mares (dos en
particular: el Mediterráneo y el Atlántico). Reconozco que hace tiempo que no
me encontraba con gente tan capaz de meterse a componer y a tocar lo que sea,
al estilo que sea, con tal de que sea interesante, y tocarlo tan bien, con
tanta maestría, con tanto desparpajo y con tanto humor. Y luego están las letras. ¡Espléndidas!
Corrosivas, ni facilonas ni topiqueras, bien construidas, con verdadera vena
poética. A mí me ha
encantado, y no logro adivinar por qué Jesús Cutillas y su circunstancial
G.R.U.P.O. (Gente Reunida Urgentemente Para Orquestar) no son más conocidos,
por lo menos en los saraos progres, radicales y subversivos. Una fiesta con
esta gente tiene que ser una delicia. Dudo que quepa
encontrar estos tres cedés en las tiendas de discos al uso. Pero cabe pedir
que nos los encarguen, o encargárselos directamente nosotros al propio
Cutillas, en la dirección de correo electrónico consignada arriba. Como no es
imprescindible que os fiéis de mi gusto, incluyo una piececita en mp3
–grabada a muy baja resolución, para que no abulte, aunque se pierde mucha
calidad de sonido– para que os hagáis una idea. La cosa se llama «¡Cuanta
presión!». Pero no os creáis que todo es así. Sin
ir más lejos, la siguiente canción a ésta es un festivo reggae que habla de
amor y marihuana. Y en este plan.< Javier Ortiz Leo por ahí
este autorretrato: «El 19 de Marzo de 1965 mis padres celebraron el primer aniversario
de boda. Más o menos 9 meses después nací yo, una forma tan buena como
cualquier otra de terminar el año. Mi primer recuerdo es una sombra en la
pared bajando, como yo, las escaleras a culazos. Una chica amiga de la
familia me cortó las pestañas en la más tierna infancia, el exceso de sol me
destiñó los ojos y por eso ahora son azules. Tenía 6 años cuando comenzaron
mis viajes en autostop (nadie me había explicado cuál era el autobús y como
no se me ocurría otra manera de llegar al pueblo...). En cuarto aprendí a
leer con Flash Gordon y desde entonces no he abandonado los tebeos. Mi viaje
de fin de estudios de E.G.B. fue a Granada, allí robé un pequeño pasador de
bisutería para regalárselo a mi abuela. Todavía me remuerde la conciencia. En
tercero de B.U.P. gané el festival de la canción de mi centro con
"Plegaria de un Labrador" de Víctor Jara. Participábamos dos (lo
juro), pero yo tocaba la guitarra (con ella aprendí...). En 1984 me raparon
al cero, desde entonces no me he fiado de los compañeros que dicen que saben
pelear y a la vez sonríen maliciosamente. Yo también sobreviví al quinto
centenario y a las Olimpiadas del 92. Hace tres primaveras leí unos textos de
un tal Marvin Harris que hicieron de mí el materialista histórico que soy
ahora. A pesar de lo cual sonrío de vez en cuando. Jesús Cutillas.» En Google puedes
encontrar algunas cosas más sobre él, incluyendo un par de canciones en
archivo mp3. |
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