American way of torture

 

 

«Estas técnicas [las torturas que sufrió Khalid Shaikh Mohammed, presunto miembro de Al Qaeda] fueron autorizadas en un pliego secreto de medidas, para el procedimiento de interrogatorio a aplicar a los prisioneros de Al Qaeda (…), aprobado por el Departamento de Justicia y la C.I.A. Estas medidas estuvieron entre las primeras que adoptó la Administración de Bush tras los ataques del 11 de septiembre en relación al trato dispensado a los detenidos. (...) Los que defienden la operación afirman que los métodos no llegaban a la tortura, no violaban los códigos norteamericanos contra la misma, y eran necesarios para combatir contra un nebuloso enemigo cuyas fuerza e intención sólo podían ser averiguadas extrayendo información de los detenidos, a menudo nada cooperativos. Los interrogadores intentaban averiguar si había algún otro ataque planeado contra los Estados Unidos.

»Tras los ataques del 11 de septiembre, el presidente Bush firmó una serie de directivas que autorizaban a la C.I.A. a dirigir una guerra encubierta contra la organización Al Qaeda de Osama Ben Laden. Tales directivas otorgaban a la C.I.A. la capacidad de matar o capturar a los líderes de Al Qaeda, pero no queda claro si la Casa Blanca aprobó reglas específicas para los interrogatorios.

»Tanto la Casa Blanca como la C.I.A. han declinado hacer comentarios al respecto.»

 

New York Times, 12 de mayo de 2004

 

“Los abogados del Pentágono han aprobado la aplicación en Irak de métodos de interrogatorio como la "gestión del sueño", la "manipulación alimenticia" y las "posturas de tensión”. (...) Toda orden dada o toda medida autorizada por el Departamento [de Defensa] ha sido comprobada por los abogados y se ha considerado compatible con los Convenios de Ginebra".

 

Donald Rumsfeld, secretario de Defensa de Estados Unidos, ante un comité del Senado estadounidense (12 de mayo)

 

“Los que han cometido abusos serán llevados ante la justicia. El mundo verá cómo un sistema libre, un sistema democrático, funciona y opera de manera transparente, sin encubrir el asunto. (...) Esto [el escándalo de las torturas] no representa a los EE.UU. No representa a los valores estadounidenses. (...) Nos preocupa que se trate bien a los detenidos. Nos preocupa que los soldados se comporten bien. Nos preocupa que funcionen los sistemas de mando. (...) El Gobierno de los Estados Unidos va a cuidar a los que sean encontrados culpables de cometer algún acto delictivo. El sistema de Justicia de los Estados Unidos es serio, profesional, y funciona.”

 

Donald Rumsfeld, durante su visita sorpresa a la cárcel de Abu Ghraib (13 de mayo)

 

¿Hace falta añadir algo más? Yo creo que no.

 

Para escribir a la autora: bmartos1969@yahoo.es

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